7 dic 2012

Tres policías locales salvan a una niña de morir atragantada con una rosquilleta
La pequeña, de 20 meses, paseaba con su madre y con su abuela por el mercado del Cabanyal
 01:52  IGNACIO CABANES VALENCIA La pequeña Estela, de tan sólo 20 meses, estuvo a punto de morir atragantada con una rosquilleta ayer cuando paseaba junto a su madre y su abuela por el mercado del Cabanyal de Valencia.Por suerte, la rápida actuación de unos policías locales evitó la tragedia. Tres agentes del grupo de operaciones especiales (GOES) de la Policía Local de Valencia, que se encontraban en las inmediaciones, lograron reanimar a la niña practicándole la maniobra de Heimlich. Según apuntaron testigos presenciales, se vivieron momentos de gran tensión, ya que la pequeña llegó a estar semiinconsciente y muy pálida, y tuvo que ser asistida posteriormente por el equipo sanitario del SAMU.Los hechos ocurrieron en torno a las 13.10 horas de ayer en la calle Cruz Canyameral de Valencia cuando una mujer se encontraba comprando en el mercado del Cabanyal en compañía de su hija, de sólo 20 meses, y la abuela de ésta. Al parecer, la niña iba comiendo una rosquilleta cuando de repente su madre se percató de que no podía respirar al atragantarse con un trozo de dicho alimento. "¡Que se ahoga, que se ahoga!", gritaba la madre, según relataron los testigos a Levante-EMV. Unos policías locales del grupo de GOES, que se encontraban patrullando por entre los puestos del mercado, al escuchar los gritos de la mujer corrieron hacia donde estaba ésta con la niña en brazos y en estado inconsciente. Los agentes, al ver que la bebé estaba pálida y mostraba síntomas de asfixia, comenzaron a practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar.La madre muy alterada, llegó a pensar por un momento que su hija había muerto. Sin embargo, gracias a la maniobra de Heimlich los agentes lograron que la niña expulsara el trozo de rosquilleta que obstruía sus vías respiratorias. Una vez a salvo la pequeña, los policías requirieron los servicios de una ambulancia del SAMU, para asegurarse que su estado ya no corría peligro. Los sanitarios desplazados al lugar comprobaron las constantes vitales de la menor y tras estabilizar a la niña, ésta no requirió ser trasladada al centro hospitalario. "Muchas gracias, le habéis salvado la vida", manifestó agradecida Marta, madre de la niña, a los agentes que minutos antes habían logrado reanimarla.El pasado mes de abril, un guardia civil de Riba-roja salvó la vida a una niña de 12 años que se había atragantado con una galleta cuando se encontraba en casa con sus padres y su hermana. Al igual que sucedió ayer, el agente le realizó la maniobra de Heimlich a la menor y logró que expulsara las partículas que le impedían respirar. En aquel caso, fue la hermana quien salió corriendo a la calle en busca de ayuda y se topó con la patrulla de la Guardia Civil justo ante la puerta de su domicilio, tal como informó este diario.